Cera
La depilación a la cera consiste en la eliminación del vello del cuerpo y del rostro utilizando cera tibia o caliente.
Empleamos cera caliente para depilar las zonas de vello fuerte como las ingles, las axilas o las piernas. La ventaja de la cera caliente es que el calor permite dilatar los poros y la extracción del pelo resulta mucho más sencilla y es menos dolorosa. La piel queda suave y perfecta.
En cambio, la cera tibia la utilizamos para personas que tengan la piel muy sensible o con ciertos problemas de varices. En estos casos, intentamos evitar el calor. Por contra, el tratamiento resulta algo más doloroso por lo que intentamos aplicarlo en zonas pequeñas.
La depilación es la opción más recomendable debido a que el resultado será más óptimo y profesional, obteniendo un acabado más duradero.
Durabilidad
La cera ofrece un efecto más duradero que otras técnicas de depilación. Es probable que solo necesites depilarte una vez al mes.
Suavidad
La cera deja la piel suave y sedosa y evita que se irrite.
Exfoliante
La depilación con cera también es un tratamiento de exfoliación ya que al retirarla de la piel se lleva las células muertas acumuladas.
Eficiencia
Es una solución eficiente y económica.